Situada a menos de tres millas marinas frente al Cabo de Santa Pola, la isla estuvo habitada por piratas y corsarios hasta el siglo XVIII, con el reinado de Carlos III. Fue entonces cuando la isla se repobló con los presos liberados en Túnez, configurándose como una ciudad defensiva de la Bahía de Alicante. En este siglo se hace el diseño de la ciudad que se ha mantenido a lo largo de la historia hasta nuestros días, convirtiéndose en la ciudad-fortaleza renacentista más importante de la Comunidad Valenciana.
Durante la visita descubriremos:
- Puertas de la ciudad amurallada.
- Paseo por la muralla.
- La Cantera.
- Iglesia de San Pedro y San Pablo.
- Casa del Gobernador.
- Torre de San José y Faro.
- Reserva Natural.